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fisioterapia respiratoria

Clapping, una técnica más que dudosa en fisioterapia respiratoria

Clapping, una técnica más que dudosa en fisioterapia respiratoria 304 404 FisioAso

El clapping es una técnica clásica que se realiza en fisioterapia respiratoria, dirigida a personas con dificultades en las vías respiratorias como patología principal (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), o secundarias a una situación vulnerable (en cuanto a salud se refiere) del afectado, como podría ser el paciente en Unidad de Cuidados Intensivos con acumulo de secreciones, infección respiratoria o simplemente la inmovilicación estando en cama. Éste es el caso de los pacientes neurológicos, quienes por muchas circunstancias, pueden desarrollar problemática respiratoria, y es por ello que la necesidad de una fisioterapia respiratoria, se vuelve imperante, para mejorar y mucho, el estado general de la persona, ya que sin un correcto intercambio gaseoso O2 – CO2, el paciente tiende a presentar mayor fatiga o mareos, el cerebro recibe menor aporte gaseoso y no puede desarrollar un correcto estado funcional, o simplemente presenta una tos constante que repercute en el estado y tono muscular que no nos permite trabajar cómodamente en las terapias neurológicas.

Es por ello, que la fisioterapia respiratoria, la más próxima a la que se puede desarrollar en la actualidad, tiene un cuerpo de evidencia científica envidiable, tal y como podemos ver en las últimas revisiones sistemáticas sobre las técnicas de higiene bronquial en pacientes neurológicos del tipo restrictivo. (1,2,3,4).

El problema viene cuando en según qué centros u hospitales (obviaremos nombres) se continúan realizando terapias convencionales, como vendrían siendo el clapping o drenaje postural (5), técnicas donde estudios demuestran que al aplicar una percusión en la zona pulmonar con la palma de la mano en posición hueca, en perros anestesiados (6) provocan atelectasias (colapso en alvéolos), aunque realmente otros estudios realizan combinaciones con otras estrategias respiratorias, hecho que enmascaran la eficiencia y eficacia del mencionado clapping, de manera aislada (7), y es por ello que todavía se sigue practicando y existan profesionales que no sólo lo defienden, sino que lo difunden y enseñan.

Dicho esto, os dejo con un programa de Televisión Pública Española, quien se encarga de difundir consejos de Salud bajo una responsabilidad que deja de entredicho, precisamente por la falta de rigor informativo y basado en la evidencia, donde explican el clapping como una manera de «despegar» el moco de los bronquios. Ver enlace.

¿Qué se recomienda como fisioterapia respiratoria? Pues existen varias técnicas ventilatorias, como EDIC, ELTGOL, AFE, ventilación dirigida, entre muchas otras, realizadas por fisioterapeutas especializados (aunque todavía no tengan un reconocimiento oficial, como por ejemplo, nuestros compañeros de la medicina), quienes tienen mucho que aportar, ayudando a nuestros pacientes con afectación neurológica, como ictus, Parkinson, PCI, enfermedades neurodegenerativas, encamados, cuidados intensivos, etc.

Bibliografía:

(1) LoMauro A, D’Angelo MG, Aliverti A. Assessment and management of respiratory function in patients with Duchenne muscular dystrophy: current and emerging options. Ther Clin Risk Manag 2015 Sep 28;11:1475-1488.

(2) Smith BK, Goddard M, Childers MK. Respiratory assessment in centronuclear myopathies. Muscle Nerve 2014 Sep;50(3):315-326.

(3) Volsko TA. Airway clearance therapy: finding the evidence. Respir Care 2013 Oct;58(10):1669-1678.

(4) Gruis KL, Lechtzin N. Respiratory therapies for amyotrophic lateral sclerosis: a primer. Muscle Nerve 2012 Sep;46(3):313-331.

(5) Bhat A, Chakravarthy K, Rao BK. Chest physiotherapy techniques in neurological intensive care units of India: A survey. Indian J Crit Care Med 2014 Jun;18(6):363-368.

(6) Zidulka A, Chrome JF, Wight DW, Burnett S, Bonnier L, Fraser R. Clapping or percussion causes atelectasis in dogs and influences gas exchange. J Appl Physiol (1985) 1989 Jun;66(6):2833-2838.

(7) Vymazal T, Krecmerova M. Respiratory Strategies and Airway Management in Patients with Pulmonary Alveolar Proteinosis: A Review. Biomed Res Int 2015;2015:639543.

Ictus y fisioterapia respiratoria

Ictus y fisioterapia respiratoria 600 340 FisioAso

Los que nos dedicamos a la recuperación neurológica de los pacientes con algún tipo de afección relacionada con el daño cerebral, trabajamos desde una perspectiva del desarrollo de ejercicio como si de un entrenamiento de alta competición se tratara para un deportista, pero en este caso con capacidades distintas. La ejecución de una actividad puede llegar a ser un verdadero reto exigente a la hora de recuperar según qué movimientos y funciones, para acabar dando una autonomía concreta al paciente y ganar así la calidad de vida tan ansiada.

Todos sabemos que el ejercicio conlleva un alto gasto energético, ya sea cognitivo o físico, porque tenemos unas neuronas que fisiológicamente necesitan consumir tanto nutrientes como oxígeno, para poder desarrollar sus funciones sobre las cuales fueron diseñadas. Si a esto le sumamos que en daño neurológico, aparte de las zonas afectas por muerte neuronal, existe una problemática palpable en cuanto a trastornos de la deglución y alimenticios (que implican nutrientes para las neuronas) y además alteraciones en las capacidades respiratorias que posteriormente analizaremos (que implica oxigeno para las neuronas), pues muchas veces nos vemos influidos y limitados para poder desarrollar muchas de las terapias neurológicas que implican recuperación cognitiva o física.

Es por ello, que necesitamos de un registro o valoración objetiva de las capacidades respiratorias en un paciente con ictus, recogiendo los valores de la FVC (Capacidad Vital Forzada), FEV1 (Volumen Espiratorio Forzado en el primer segundo), CVI máx. (Capacidad Vital Inspiratoria Máxima), PEF (Pico de Flujo Espiratorio) como básicos, para sacar datos del estado que tiene el paciente para coger volumen de aire y cuánta fuerza (medido de nuevo en volumen de aire) tiene para poder sacarlo. A partir de esos valores, toca realizar un correcto análisis de los datos, plantear hipótesis, razonar a nivel clínico y posteriormente una correcta exploración para observar qué pulmón y zona de pulmón realiza un menor cambio gaseoso, ya sea por la presencia de secreciones, o por la presencia de zonas hipoventiladas (por atelectasia, por ejemplo, generado por un reflujo broncoaspirado que quema literalmente los alveolos). Dependiendo de dónde esté tanto la secreción, como la hipoventilación, se coloca al paciente de un decúbito u otro, y se aplican distintas técnicas de fisioterapia respiratoria con el objetivo de movilizar las mismas secreciones o aumentar la ventilación de la zona hipoventilada. De esta manera, se llega al objetivo real y registrado, de aumentar las capacidades respiratorias de la persona, lo que implica una mayor oxigenación de los tejidos, que en “neuro” tienen mayor relevancia, para poder así responder a las exigencias metabólicas del ejercicio o actividad propuesta para el aprendizaje.

La bibliografia sobre esto es extensa, y cuenta con alto grado de recomendación, donde por ejemplo de las últimas revisiones sistemáticas, en 2013 (1), muestran que la presión inspiratoria máxima y la presión máxima espiratoria fueron significativamente menores en pacientes con ACV en comparación con los individuos sanos, mientras que 9 ensayos controlados aleatorios indican un mayor efecto significativo del entrenamiento de los músculos respiratorios (1, 2) en la presión inspiratoria máxima en pacientes neurológicos en comparación con los sujetos control. La fuerza muscular respiratoria parece verse afectada después del ictus, posiblemente contribuyendo al aumento de la incidencia de la infección pulmonar (3).

Además, si tenemos en cuenta las alteraciones estructurales que supone el ictus sobretodo en la caja torácica, que a su vez es el fuelle que da capacidad ventilatoria, y la reducción de la movilidad aumentando la rigidez articular (recordemos que la anatomía de la caja torácica está hecha por muchísimas articulaciones), inciden en las capacidades funcionales (4, 7)  como la velocidad y resistencia de la marcha, o simplemente en la ejecución de muchas de las actividades de la vida diaria.

Por tanto y cerrando, las evaluaciones e intervenciones que implican tanto el entrenamiento de las capacidades respiratorias (mediante técnicas de fisioterapia respiratoria), así como el ejercicio de la musculatura respiratoria, deben incluirse en la rehabilitación del ictus, especialmente para las personas con niveles funcionales más bajos.

 

Bibliografia:

(1) Pollock RD, Rafferty GF, Moxham J, Kalra L. Respiratory muscle strength and training in stroke and neurology: a systematic review. Int J Stroke 2013 Feb;8(2):124-130.

(2) Kim J, Park JH, Yim J. Effects of respiratory muscle and endurance training using an individualized training device on the pulmonary function and exercise capacity in stroke patients. Med Sci Monit 2014 Dec 5;20:2543-2549.

 (3) Kulnik ST, Rafferty GF, Birring SS, Moxham J, Kalra L. A pilot study of respiratory muscle training to improve cough effectiveness and reduce the incidence of pneumonia in acute stroke: study protocol for a randomized controlled trial. Trials 2014 Apr 12;15:123-6215-15-123.

(4) Pinheiro MB, Polese JC, Faria CD, Machado GC, Parreira VF, Britto RR, et al. Inspiratory muscular weakness is most evident in chronic stroke survivors with lower walking speeds. Eur J Phys Rehabil Med 2014 Jun;50(3):301-307.

(5) Xiao Y, Luo M, Wang J, Luo H. Inspiratory muscle training for the recovery of function after stroke. Cochrane Database Syst Rev 2012 May 16;5:CD009360.

(6) Britto RR, Rezende NR, Marinho KC, Torres JL, Parreira VF, Teixeira-Salmela LF. Inspiratory muscular training in chronic stroke survivors: a randomized controlled trial. Arch Phys Med Rehabil 2011 Feb;92(2):184-190.

(7) Sutbeyaz ST, Koseoglu F, Inan L, Coskun O. Respiratory muscle training improves cardiopulmonary function and exercise tolerance in subjects with subacute stroke: a randomized controlled trial. Clin Rehabil 2010 Mar;24(3):240-250.

Afecciones respiratorias en paciente neurológico (3ª parte)

Afecciones respiratorias en paciente neurológico (3ª parte) FisioAso
Fisiobronquial.com

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Bien, como ya hablamos en anteriores posts (1ª parte y 2ª parte) sobre afecciones respiratorias en pacientes neurológicos y su importancia de aplicar la insuflación para aumentar las capacidades ventilatorias, sobretodo la capacidad vital forzada (máximo de insiparción y máximo de espiración), voy a explicar a petición de una compañera (@fani_fq) la problemática del paciente cuando presenta secreciones. Es decir, hablamos de un paciente mixto (restrictivo + obstructivo).

Obviamente necesitamos realizar una buena valoración y diagnóstico de la situación del moco en vías respiratorias, pues dependiendo de la situación en la que estén (vías distales, medias o proximales) realizaremos un abordaje completamente distinto el uno del otro, así que voy a hacer esa subdivisión aclaratoria. Partiendo de la base que sepamos realizar una buena auscultación y diferenciemos los ruidos respiratorios, pasaremos al abordaje dividido en dichas fases, no sin antes continuar insistiendo en el entrenamiento de la hiperinsuflación con el ambú, la valoración de la capacidad tusígena y su entrenamiento con el Peak Flow (tratados en los anteriores posts).

Secreciones en vías aéreas distales, alveolos

Como el moco se encuentra tan lejos, necesitamos obviamente hiperinsuflar al paciente, y que el aire que ha entrado se quede un mayor tiempo en pulmón, además de crear presiones positivas para influenciar en alveolos y así el aire arrastre ligeramente el moco hacia vías respiratorias medias y lo saque del alveolo gracias al efecto cizallador o de arrastre que tiene el flujo aéreo. Para todo eso tenemos en poder varios instrumentos y técnicas que son necesarios para cumplir nuestros objetivos.
Entrenamos con el ambú, que en la inspiración le daremos un toque para que entre 1 litro de aire. Una vez coordinado tanto fisioterapeuta (o familiar o el paciente mismo) ese trabajo, empezamos ya variando la manera de coger aire, y se hace con la técnica de cortar la inspiración en varias tomas, es decir, el paciente coge aire, se da un toque con el ambú, vuelve a coger aire, otro toque con ambú y una tercera vez (si es que llega) y toque con ambú. Todo ello de una tirada, sin espirar claro, para que el pulmón vaya insuflándose progresivamente. Esto se entrena 3 veces al día, con 3 series de 5 inspiraciones cortadas.

Una vez automatizado esto, pasamos a técnica con EDIC, donde se hace el mismo ejercicio en decúbito lateral, teniendo en cuenta que el pulmón a trabajar y ya en posición insuflada es el que queda en la parte superior. Realizamos el ejercicio junto con la técnica fisioterapéutica con el ambú (recordamos en inspiración progresiva + insuflación con ambú) además de añadir un tiempo de apnea de 5 segundos. Lo mismo podemos realizarlo como se muestra en el vídeo, con el incentivador inspiratorio. Por tanto, hablamos de una inspiración lenta a velocidad que indica el aparato, al 100% del volumen y luego se hace la apnea de los 5 segundos. Podemos mandar este ejercicio como deberes.

EDIC from Joan Rodriguez on Vimeo.

Una vez trabajadas las inspiraciones, sin cambiar de objetivo de drenar las vías respiratorias distales, pasamos al trabajo espiratorio, donde con el mismo concepto que anteriormente hemos descrito en el inspiratorio (hiperinsuflar de nuevo) a la hora de coger aire, haremos un trabajo espiratorio creando una presión positiva en pulmón para acabar de abrir alveolos (si existen atelectasias) o simplemente para desplazar con el flujo aéreo las secreciones a las siguientes vías, las medias. Para cumplir este objetivo, haremos uso del Thera-PEP, encargado de medir la cantidad de aire espiratorio en cm3 de agua (siendo 20 cm el máximo). En paciente neurológico, entre 2-4 segundos es lo que pueden aguantar, así que lo utilizamos para entrenar la fuerza espiratoria.

 

– Secreciones en vías aéreas medias, bronquios.

Si el paciente en las primeras sesiones donde has empleado todo lo anterior descrito no presentaba síntomas de fiebre o cansancio, o en la auscultación habían ruidos respiratorios diferentes a esta segunda auscultación que realizarás (previa valoración de nuevo) en las próximas sesiones, y si además tiene fiebre… Es que realmente se han desplazado y lo has hecho genial.

Nuestro objetivo ahora es desplazar las secreciones ubicadas en bronquio hacia las vías mediales, y eso lo haremos mediante la técnica del ELTGOL (Espiración Lenta Total con Glotis abierta), donde se colocará el paciente en decúbito lateral teniendo en cuenta que el pulmón que vamos a drenar queda en la parte inferior. De nuevo, hay que tener en cuenta que dirante la metodología inspiratoria debe hacerse con el ambú (pero esta vez sin fraccionar la inspiración) para aumentar la cantidad de flujo inpiratorio y sobretodo espiratorio, y tenga esa capacidad de arrastre del moco.

De todas formas, para no marear la perdiz con tanto aparataje, se utiliza el Cough Assist, con las mismas técnicas fisioterapéuticas descritas anteriormente, pero no todos los fisioterapeutas, y sobretodo no todos los pacientes, tienen la suerte de contar con uno de estos. (de nuevo nos vemos limitados a nivel administrativo, ya que nos los podrían facilitar y así ganar a nivel de gasto sanitario público, ya que hablamos de pacientes crónicos con alto consumo de medicamentos, pero eso da para otra entrada…).

A lo que vamos, en este vídeo podemos ver la técnica:

ELTGOL from Joan Rodriguez on Vimeo.

De todas formas, si tenemos a un menor de 8 años o simplemente no podemos colocar al paciente en decúbito lateral, existe la misma técnica de ELTGOL modificada para drenar dichas secreciones en vía aérea media, la denominada ELPr (Espiración Lenta Prolongada), con mismos objetivos que la anterior.

ELPr from Joan Rodriguez on Vimeo.

 

– Secreciones en vías aéreas proximales, tráquea:

Ésta técnica es quizás la que más angustia cree a los espectadores que presencian la retirada del moco, pero a su vez suele ser la más agradecida puesto que se libera el moco que estaba obstruyendo todas las vías aéreas, y es la finalización de todo nuestro trabajo además del cambio sustancial que es para el mismo paciente a nivel de calidad de vida.

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Se coloca al paciente en decúbito supino, bueno, semiincorporado, con el cabezal levantado aproximadamente 30º-40º, donde el fisioterapeuta con una mano (dedo gordo) estimulará la zona situada justo por encima del esternon y por debajo de la nuez, presionando con fuerza para llegar al centro donde se ubican los receptores de la tos. Con la otra mano y con el guante, se coloca en la boca del paciente, retirando el moco tosido con el dedo haciendo como de enganche, para retirarlo cada vez que el paciente abra la boca. Es una acción difícil que hay que coordinar, puesto que cuando el paciente no está tosiendo, hay que estimular el centro reflejo de los receptores, y una vez toser y vaya saliendo el moco, se va retirando con la otra. Se realizan 6-8 golpes de tos seguidos y de nuevo a estimular.Difícil, y repito, con unos momentos angustiosos para el espectador y para el paciente, puesto que a veces pueden llegar a vomitar (y vomitan moco). Una vez acaba la agonía, quedan como Dios.

Tos provocada from Joan Rodriguez on Vimeo.

 

Espero que os haya servido, la importancia de movilizar las secreciones y expulsarlas en paciente neurológico es muy importante, puesto que evitaremos complicaciones como atelectasias, ganaremos en perfusión o intercambio de gases facilitando así la posterior intervención en fisioterapia neurológica, ya que obtendrá una mayor capacidad para cambios neuroplásticos (importancia del oxígeno en cerebro) y aprendizaje, además de eliminar todo el CO2 resultado del trabajo muscular, ganando mayor capacidad de reentrenamiento y dejando de lado esa actitud somnolienta tan característica, estando así el paciente mucho más activo en la terapia a desarrollar.

En resumen, al fin y al cabo trabajamos para quitar esto:

Fisiobronquial.com

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Saludos y Feliz lectura

Fisioterapia Respiratoria en afecciones neurológicas (II)

Fisioterapia Respiratoria en afecciones neurológicas (II) FisioAso

Tras la primera entrada sobre fisioterapia respiratoria en afecciones neurológicas, y detectar el patrón restrictivo, vamos a presentar para qué sirven las ayudas intrumentales y cuáles podemos utilizar para el paciente neuromuscular y neurológico, no sin antes mencionar las técnicas de higiene bronquial tan evidenciadas en la actualidad. Y por qué hago tal afirmación, pues porque todavía existen centros así como profesionales de la salud (médicos rehabilitadores, fisioterapeutas y enfermeras) que todavía aplican o mandan fisioterapia convencional (chest physiotherapy), o más conocido como clapping, (un estudio evidencía que causa atelectasias, probado en perros (1)) vibraciones y drenaje postural, técnicas que provenían de la comunidad anglosajona.

Sin embargo, ya desde 1994 se establece un consenso internacional sobre la evidencia de la higiene bronquial (1st Conférence de Consensus sur la Toilette Bronchique» (Lyon-Fr, déc. 1994)) como tratamiento base para patología respiratoria, relegando a las intervenciones clásicas y tan arriesgadas sin eficacia alguna.

Por tanto, hablamos de movimiento y transporte mucociliar (2) a partir de creación de flujos respiratorios que realizarán efecto de cizallamiento (lo que vendría a ser el choque, despegue y arrastre del moco) para acabar expectorando y expulsando el moco de las vías aéreas (3). Hablamos de adultos con afectación neurológica (5) y por supuesto de niños (4). Pero en un principio, para paciente restrictivo (que no presenta moco de primeras) debemos focalizar en otras técnicas respiratorias para llegar a cumplir objetivos marcados en la entrada anterior, como aumentar la capacidad vital inspiratoria básica (6).

Para valorar la capacidad inspiratoria básica, necesitamos echar mano del instrumental básico en fisioterapia respiratoria: el incentivador volumétrico.

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Por ello, debemos registrar el CVImáx., la Capacidad Vital Inspiratoria Máxima, que en personas sin ningún tipo de afección está entre 2500 y 4000 ml. (varios del curso pasamos de 4 mil) mientras que en paciente restrictivo, si es menor de 1500 ml., ya necesita de intervención y ayuda instrumental para inhalar un mínimo de aire «funcional».

Por otro lado, tenemos la necesidad de registrar también la capacidad tusígena del paciente (CT) o también llamada PEF (Pico de Flujo Espiratorio). (Como les gustan las siglas a estos de respi). Para ello necesitamos de nuevo ayuda instrumental: Peak Flow.

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El proceso para registrar la PEF o CV, se parte de una inspiración máxima para poder dar un golpe de tos, y se puede realizar con mascarilla o con un tubo conectado al Peak Flow. La capacidad normal está entre 300-600 l/min. y una tos inefectiva o de alto riesgo estaría por debajo de 270 l/min.

A partir de ambos registros y observación de resultados, al estar mermada la capacidad inspiratoria, se necesita «meter aire» al paciente, para aumentar sus capacidades respiratorias, y de nuevo nos valemos de ayuda instrumental: El ambú

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Por cada insuflación con ambú, hablamos de meter 1 litro de aire, y lo buscaremos lógicamente en el proceso de inspiración. El hecho es que lo podemos trabajar en sedestación en caso que no se pueda en decúbito lateral, ya que ésta última posición es óptima para trabajar un pulmón restrictivo. ¿Y por qué es mejor? Para partir de un pulmón supralateral ya en estado hiperinsuflado, debido a que tanto vísceras, hemidiafragma y parrilla costal, por el efecto de la gravedad, descienden, liberando un valioso espacio en el que el pulmón queda «engrandecido». Si además, utilizamos una técnica en fisioterapia respiratoria llama E.D.I.C. (Ejercicios a Débito Inspiratorio Controlado) acabaremos de llenar ese pulmón restrictivo. Lo importante de la EDIC es que al final de la inspiración (una vez insuflado con ayuda del ambú), y dividida en pequeñas fases (inspiro-insuflo 1, inspiro-insuflo 2 y inspiro-insuflo3, si llega) se realiza una apnea de 5 segundos, para que la presión realizada por el aire inhalado acabe de abrir los alveolos más cerrados (gracias a la ventilación colateral, que son pequeñas ramificaciones de pequeños bronquiolos que unen un alveolo al otro) gracias a los alveolos más sanos o menor cerrados.

Podemos seguir trabajando la inspiración con EDIC + insuflación con ambú + incentivador inspiratorio (la primera ayuda instrumental que adjunté), esto ya es de nivel, para realizar una inspiración lenta a velocidad que marque el incentivador (tiene una especie de pestañita que marca la velocidad con la que se coge el aire, se eleva mientras inspiras indicando el volumen que entra, y así tener un feedback visual según vaya entrando más o menos aire). Tremendo.

Por otro lado, si nos centramos en el entrenamiento de la capacidad espiratoria (tocada por reducción de fuerza muscular, o por la misma afectación de la caja torácica), tiraremos de nuevo de instrumental de ayuda: el TheraPEP

20130119_183822En este caso, crearemos una presión espiratoria positiva, generando la misma función que la de labios pinzados, es decir, que al soplar con una salida tan pequeña de aire, creas presión sobre vías aéreas distales (recordamos que nos interesa seguir abriendo las restricciones) con el objetivo de, mediante la llamada ventilación colateral (unos alveolos se conectan con otros a través de pequeñas ramificaciones bronquiales) acabar de expandir y ensanchar los alveolos afectos a través de los sanos. Además, el TheraPEP mide los cm3 de agua, siendo el máximo 20, así que de nuevo tenemos otra herramienta para medir y registrar. Conviene que durante este proceso, necesitemos siempre antes hiperinsuflar al paciente, sino tendrá una capacidad espiratoria muy pequeña.

Por último, destacar la mejor ayuda que puede sustituir a todo lo anterior, el In-Exuflator mediante el Cough Assist:

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Cough Assist genera presiones, tanto positivas (que simular la inspiración) como negativas (la espiración), hecho que se calibra para generar patrones respiratorios para movilización de secreciones así como expandir al paciente restrictivo. Hablamos de presiones de 40 cmH2O, (máximo 50 cmH2O, más no que salimos en los periódicos, no es plan de reventar el pulmón) con tiempos de inhalación de 2/3 segundos, exhalación 3/4 segundos y de pausa de 2/3 segundos. Dependiendo del paciente y su capacidad respiratoria.

Pero al loro, existen contraindicaciones muy evidentes:

– Bullas (Espacio aéreo mayor de 1 cm de diámetro, sin pared epitelial) y enfisema pulmonar

– Edema agudo de pulmón

– Hemotorax

– Pneumotórax

– Asma

– Inestable estado general

– Problemas a nivel abdominal

– Mascarillas en VMNI (Ventilación Mecánica No Invasiva)

Ya para acabar, un poco de autocrítica. El desconocimiento que tenia sobre terapia respiratoria en pacientes con afección neurológica me ha supuesto una relativa pérdida de tiempo en cuanto abordaje se refiere, ya que hasta el momento, sí colocaba al paciente en decúbito lateral (dependiendo del caso y tolerancia) pero sin embargo, realizaba ventilación dirigida o búsqueda del patrón abdomino-diafragmático, sin lógicamente resultado alguno, ya que como constantemente nos ha ido exponiendo Vanesa González, el paciente neurológico necesita que lo insuflen. De hecho nos ha contado que la mayoría de ellos notan tal «alivio» que incluso tienen cierta adicción al ambú, hiperinsuflándose ellos mismos como si fueran pequeños «yonkis» del aire, y no me extraña.

Lógicamente, éste no es todo el abordaje que se puede realizar a un paciente restrictivo, sólo una pequeña base, ya que sin dudarlo, el paciente restrictivo puede complicarse a mixto (o lo que sería lo mismo, puede coger una neumonía y pasar a ser obstructivo también). Existen guías de práctica clínica evidenciadas para el abordaje de problemática respiratoria, hecho que le da una posición absolutamente ventajosa a la fisioterapia respiratoria, como las más evidenciadas en el campo de la fisioterapia, mientras que otras disciplinas y especialidades deberían aprender de ésta.  Curiosamente, la más evidenciada, es la que más problemas tiene en cuanto a terapeutas especializados (muy pocos) así como su práctica clínica (varias clínicas en fisioterapia respiratoria han cerrado por falta de pacientes), además de una cierta ignorancia de profesionales de la salud poco reciclados que todavía continúan recomendando o aplicando fisioterapia respiratoria convencional.

En fin, no sé hasta que punto «tengo derecho» a continuar con futuras entradas sobre fisioterapia respiratoria, preguntaré explícitamente a Vanesa sobre la publicación de contenido y conocimiento en fisioterapia respiratoria, y qué le parece compartirlo con vosotros. Veremos si hacemos una tercera entrada. De todas formas, tenéis estudios publicados y con evidencia en Pubmed y Journals específicos.

Desde aquí agradecer su intensa formación, me ha hecho cambiar el abordaje por completo en patología respiratoria dentro de la afección neurológica, que sin duda pondré a la práctica.

Por último, recomendaros a todos el curso de Vanesa González, una profesional como la copa de un pino, involucrada en investigación (ya tiene varios estudios publicados), a la docencia (Universidad Francisco de Vitoria) y a la clínica (Fisiobronquial). Bra-vo.

Bibliografía:

1- Clapping or percussion causes atelectasis in dogs and influences gas exchange.

2- Regulation of mucociliary clearance in health and disease.

3- Ventilation patterns influence airway secretion movement.

4- Airway clearance applications in infants and children.

5- Airway clearance applications in the elderly and in patients with neurologic or neuromuscular compromise.

6- [Indications and compliance of home mechanical insufflation-exsufflation in patients with neuromuscular diseases].

Fisioterapia Respiratoria en afecciones neurológicas (I)

Fisioterapia Respiratoria en afecciones neurológicas (I) FisioAso

20130119_190949El pasado fin de semana (18 y 19 de enero) pude asistir al curso organizado por COCEMFE (donde trabajo), sobre fisioterapia respiratoria en pacientes neurológicos, que impartía la fisioterapeuta especializada Vanesa González (trabajadora de FisioBronquial), un auténtico torbellino como profesional implicada en clínica, investigación y docencia. El curso duró 20 horas intensivas, con mayoría de formación pregrado, pero haciendo hincapié en la praxis y razonamiento clínico sobre pacientes con afección neurológica. Curiosamente, en esta disciplina, la evidencia y los estudios clínicos dividen o subclasifican al paciente neurológico en pacientes neuromusculares, que se refiere a afectados por enfermedad neurodegenerativa, y pacientes neurológicos, que se refiere a los afectados por daño cerebral (1).

La problemática más común que suelen presentar ambos grupos, suelen ser una tos ineficaz, síndrome de inmovilización, aspiraciones recurrentes (importante destacar el propio reflujo gástrico) además de trastornos de la deglución, asma e hiperractividad bronquial, desnutrición y apneas obstructivas del sueño. Todos estos factores desencadenan posibles infecciones respiratorias, ya que, por ejemplo, cuando existe un reflujo y su trastorno en la deglución, el líquido gástrico pasa directamente a pulmón, hecho que el ácido ataca directamente al alveolo, provocando un cierre instantáneo de éste (o médicamente hablando, la famosa atelectasia). Además, si a todo esto le sumamos alteraciones en la caja torácica, debida a esa inmovilidad, a la pérdida de fuerza muscular en musculatura tanto inspiratoria como espiratoria, sin olvidar abdómenes muy protuidos que dificultan el desplazamiento diafragmático (si es que éste está activo y no sufre parálisis del nervio frénico), nos enfrentamos a un panorama un poco desolador a nivel respiratorio. Estos patrones respiratorios, modificados tanto a nivel anatómico como fisiológico, se denominan restrictivos. Por tanto, si hacemos un repaso, tenemos alteración tanto externa (la mecánica de la caja torácica) como interna (a nivel de alveolos o parénquima, cerrados por causas ya descritas).

Curiosamente, otro proceso que se suele dar en paciente neurológico, son las típicas neumonías de repetición, que provocan secreción de moco en los alveolos (respuesta de defensa contra el «bichito» ubicado en el alveolo que causa la infección), creando de nuevo mayor restricción pulmonar debido a que dicho moco ocupa un espacio en el alveolo que no deja perfundir el intercambio gaseoso. Además, una vez pasada la neumonía, queda como resultado un alveolo «tocado», con «lesión residual» también llamada microatelectasia. Este origen puede provenir de las alteraciones del «fuelle» o caja torácica por los síndromes anteriormente descritos, que alteran por completo el proceso normal de expulsión de secreciones, acumulando así mayor contenido de moco en el interior, y presentando infecciones de repetición. Por tanto, podemos afirmar, por ejemplo, y si nos salimos del paciente neurológico, que una escoliosis (alteración del fuelle) puede provocar colapso alveolar y microatelectasias, infecciones y reducción de las capacidades pulmonares.

Así que nos plantearemos el objetivo de ayudar al paciente neurológico a abrir y distender el pulmón que se encuentra «encarcelado», además de aumentar la «compliance» (grado de distensibilidad o elasticidad del pulmón) y favorecer el reclutamiento alveolar (hablamos de reclutamiento al intentar abrir esos alveolos cerrados por problemática de atelectasia).

De todas formas, y antes de pasar al tratamiento, debemos detectar valores (más bien los médicos, aunque debemos ser conscientes de ello y saber interpretar los resultados) que se dan en una insuficiencia respiratoria reflejada en una gasometría: PO2 <60mmHg, PCO2 >50mmHg, Saturación >95% y acidosis respiratoria no compensada Ph <7,30. Hay que tener en cuenta que el cuerpo humano es sabio, y para compensar la acidosis respiratoria, desarrolla un sistema fisiológico en el riñón llamado tampón, generando HCO3 y SBE (Standard Base Excess), obteniendo alcalosis metabólica para compensar. Por eso es tan importante también la hidratación en pacientes con afectación respiratoria/neurológica, para limpiar bicarbonatos sin olvidar la fluidifación del moco. Hablamos entonces de hipoxemia (valores bajos de PO2) e hipercapnia (valores altos de PCO2).

Además, si contamos con una espirometría, mejor que mejor, mayores datos relevantes con los que contar. Pero, ¿De qué datos hablamos, qué nos indican y como se presentan en pacientes restrictivos?:

– FVC: Es la Capacidad Vital Forzada, y nos indica el nivel de expansión pulmonar que presenta, es decir, la máxima inspiración y la máxima espiración, o cuánto volumen de aire entra y sale de los pulmones. En el paciente neurológico está muy muy reducida, recordemos la problemática en la caja torácica, deformidad, rigidez, la fuerza muscular entre otras. La FVC se mide en %, siendo el 100% la máxima capacidad ventilatoria, máxima inspiración y máxima espiración.

– FEV1: Es el Volumen Espiratorio Forzado en el 1er segundo, y nos indica cómo están las vías proximales (o altas, tráquea y bronquios) y el grado de obstrucción que tienen. En el paciente restrictivo, presenta valores bajos, pero están directamente relacionados con la FVC, ya que como entra poquito aire, sale poquito aire, sin dificultad, pero con valores reducidos proporcionados.

– FVC/FEV1, o índice de Tiffeneau: Este valor aporta el tipo de patrón espirométrico que presenta el paciente, es decir, si hay algún tipo de obstrucción en las vías (es indicativo para el patrón obstructivo, y no el restrictivo) siendo así normal o mayor en pacientes restrictivos. Hablamos de valores mayores del 80%.

– FEF25-75: Flujo Espiratorio Forzado entre el 25% y el 75% de la capacidad vital. Este valor es indicativo para observar si hay afectación en vías medias y distales (bronquios y alveolos), que en paciente neurológico se verá reducido debido a aquellas microatelectasias y el colapso alveolar.

En una segunda entrada veremos el tipo de tratamiento a desarrollar para éste tipo de paciente, el restrictivo. Ahora sólo quiero presentaros el material (ayudas instrumentales) con el que se puede y debe trabajar en fisioterapia respiratoria. Veremos para que sirven, cual es su función y con qué técnicas se pueden combinar.

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Ambú

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Incentivador volumétrico

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Peak Flow

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Cough Assist

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Acapella o Flutter (marca comercial)

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TheraPEP

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Threshold-PEP

Como podéis observar, el clásico aparato de las tres bolitas como espirómetro incentivo, no está entre las imágenes, puesto que como en todo, la medicina, la fisioterapia y la ciencia evoluciona, quedando absolutamente obsoleto, sin ningún tipo de evidencia al respecto. Más que nada, que dicho aparato no tiene medidas estandarizadas, además de que no puede registrar valores tan útiles para observar evolución, así como objetivar resultados. Como todos sabemos, se necesita registrar para evidenciar las técnicas, tratamientos o intervenciones terapéuticas en fisioterapia, y todos los aparatos de la fotografía así lo hacen, mientras que el «trío bolero» no lo desarrolla así.

Planteo la siguiente pregunta, ¿cúal creéis que de las siguientes ayudas instrumentales expuestas en las fotografías servirá para el paciente restrictivo? Ambú, Incentivador volumétrico, Peak Flow, Acapella, ThersholdPEP, TheraPEP o Cough Assist…

En fin, nos leemos en el próximos post sobre técnicas en fisioterapia respiratoria para pacientes restrictivos.

 

Bibliografia:

– Apuntes curso Fisioterapia Respiratoria en pacientes con afecciones neurológicas

– Airway clearance applications in the elderly and in patients with neurologic or neuromuscular compromise.

 

 

Hablando de ELA en fisioterapia

Hablando de ELA en fisioterapia FisioAso

A raíz del trabajo de grado presentado por el twittero @Paco_GarciaF y expuesto en el grupo de Linkedin #FSR (Fisioterapia Sin Red) sobre la eficacia del ejercicio físico en el paciente con Esclerosis Lateral Amiotrófica, me vinieron ganas de escribir y expresar el tipo de asistencia fisioterapéutica que suelo aplicar en ellos.
No quisiera extenderme demasiado sobre qué es la enfermedad, como se manifiesta, signos, síntomas, etc. ya que lo podéis ver en Medline por ejemplo.
Simplemente resaltar a nivel fisiológico uno de los procedimientos que se dan a nivel neuronal que propician el desarrollo de la enfermedad, y éste es la excitotoxicidad y con ello la muerte neuronal. Es una de las hipótesis planteadas sobre el orígen de la enfermedad, y el proceso se inicia con la hipeactivación de los receptores del neurotransmisor del glutamato, que es el principal neurotransmisor excitatorio del SNC. Cuando se estimula una neurona glutamatérgica, la liberación sináptica de glutamato activa la neurona postsináptica; así procede la transmisión de la excitabilidad neuronal y la del impulso nervioso. El glutamato, una vez liberado en la sinapsis, viaja a través del espacio sináptico y alcanza la neurona postsináptica, donde se une a sus receptores correspondientes. En el caso de la ELA éste proceso acaba «cortándose» donde poco a poco van quedando afectados éstos procesos neurológicos dando como resultado la ausencia de transmisión del impulso nervioso de las neuronas motoras, y con ello, la parálisi de la musculatura.
En éste estudio de Cochrane explican neurofisiológicamente dicho proceso, además de realizar un tratamiento experimental con malos resultados.

A todo ésto, lo primero cuando se presenta un paciente con éste tipo de afectación neurodegenerativa, se le realiza una anamnesis y valoración previa mediante la escala específica llamada Escala ALSFRS-R, donde se valoran varias funciones de la vida diaria que, muy a nuestro pesar, irán degenerando o ya lo estarán como manifestación clínica de ésta.

A nivel de planteamiento de objetivos, se pueden realizar metas a corto plazo, pero al ser una enfermedad neurodegenerativa se pueden predecir las consecuencias, y sería un poco absurdo plantear objetivos a largo plazo. Por ello, la funcionalidad del psicólogo cobra especial importancia. De todas formas, la atención multidisciplinar es más que necesaria, totalemente imprescindible, destacando los papeles de un seguimiento médico, logopedia (reeducación en deglución, habla, articulación) tantas veces como sea posible, terapia ocupacional (reeducación en AVD’s, adaptación instrumental entre otras), psicología, fisioterapia, enfermería (prevención escaras, seguimiento estado salud, entre otras)…

Pero vamos a lo que nos atañe. Lo primero que solemos trabajar paciente y fisioterapeuta, suele ser la respiración y su reeducación para establecer un correcto patrón respiratorio con el objetivo de aumentar tanto la perfusión de oxígeno como el correcto uso diafragmático.
El paciente suele presentar un patrón respiratorio superficial, rápido y con uso de musculatura accesoria (destacando esternocleidomastoideo y escalenos) o lo que es lo mismo, un patrón respiratorio costal superior, donde su consecuencia es el incorrecto «llenado» de los pulmones, puesto que sólo se usa la parte superior de éste (ápex pulmonar) con un menor número alveolar para realizar el intercambio gaseoso. Éste es el patrón a quebrar o sustituir, lo podríamos hacer mediante respiraciones prolongadas en el tiempo con los labios «pinzados» como si quisiéramos silbar, estimulando al paciente que dirija el aire hacia su abdomen hinchándolo en la inspiración, y deshinchándolo en la espiración (podemos jugar con la imaginación como si fuera un globo). ACTUALIZACIÓN EN FISIOTERAPIA RESPIRATORIA PARA PACIENTES CON ELA (1ª entrada, 2ª entrada).
Otra de las características de la ELA, es que progresivamente aumenta la debilidad muscular, ya sea de proximal a distal o viceversa (por afectación de diferente motoneurona), y con ello debemos prevenir la problemática que supondrá en los músculos intercostales, abdominales y espiratorios en general, lo que incidirá en la capacidad de toser. Al perder ésta función, hay que pensar en el cúmulo de secreciones en las vías respiratorias que no podrán ser correctamente expulsadas, y con ello, el desarrollo de infecciones que pueden complicarse en bronquitis, pneumonías, bronquiolitis entre otras.
Por eso, debemos reentrenar la capacidad tusígena para activar una higiene bronquial de nuevo con ejercicios respiratorios, en éste caso el ELTGOL y la tos dirigida.
Además, creo que debemos estar al tanto (junto con la logopeda, por supuesto) en lo que atañe a los trastornos de la deglución, otra problemática que puede agravar la situación general del paciente. De hecho, se pueden y deben tomar medidas preventivas para evitar broncoaspiraciones de líquidos a las vías respiratorias, que provocarán más flemas e infecciones que ya hemos estado trabajando a través de la fisioterapia respiratoria. En ése caso, el plan de actuación (además de ejercicios específicos con logopeda) profesional sanitario viene con una serie de recomendaciones a la hora de la ingesta de líquidos, que tras una valoración inicial, se pondrá en la toma un espesante. Existen 3 tipos de espesura: líquida, néctar o zumo y pudding. Se comentará al familiar o cuidador sobre éste cambio de hábito alimenticio, puesto que nos evitarán posibles broncoaspiraciones. Podemos participar directamente o indirectamente en el proceso de trabajo en musculatura de cara y de la deglución, sin invadir competencias profesionales, actuando como equipo sanitario tal y como propuse en ésta entrada: logopedia y fisioterapia

Bien, tras reeducar tanto la respiración abdomino-diafragmática como la capacidad de tos para higiene bronquial y evitar posibilidades de broncoaspiraciones, ya iniciamos ejercicio neuro-músculo-esqueléticos con la finalidad de frenar la evolución de la ELA y aportar calidad funcional en la vida del paciente. (por supuesto todo dependiendo en la «fase», si es que hay, en la que se encuentre. Por eso la valoración inicial es importante).
Según estudios en Pubmed, el ejercicio aeróbico parece el más indicado para los pacientes con ELA, ya que realizan una readaptación al esfuerzo aumentando la resistencia a la fatiga muscular y, como en normal, necesitan de tiempo y actitud para lograrlo (lucha interna por desesperanza), pero se suele asociar con el sedentarismo y desuso del cuerpo. Aquí algunos publicados en Pubmed:
Exercise and amyotrophic lateral sclerosis
– Effects of aerobic exercise therapy and cognitive behavioural therapy on functioning and quality of life in amyotrophic lateral sclerosis: protocol of the FACTS-2-ALS trial.
– Physical therapy in palliative care: from symptom control to quality of life: a critical review.

Pero teniendo en cuenta que no todos pueden mostrar la misma capacidad y readaptación al esfuerzo (con paseos medianamente largos, vigilando en especial la fatiga, ya que pueden llegar a caer), y que a veces cursa tan rápido esa neurodegeneración, es muy probable que no puedan (aunque quieran) ése tipo de ejercicio aeróbico, así que hay que replantear la estrategia de tratamiento de nuevo.
Nuestro arsenal terapéutico es amplio, y podemos pensar en una reeducación postural para optimizar el gasto energético y cambiar a una postura más ergonómica para evitar posibles complicaciones mecánicas en un futuro, mediante RPG o método Mèziéres (pongo éstos ejemplos que son en los que me he formado). Hay que poner atención, durante las contracciones musculares mantenidas en el tiempo, la aparición de calambres es el músculo implicado, así que intentar evitarlo en medida de lo posible, y si no, una vez aparecidos, realizamos estiramientos suaves y masaje tipo retorno venoso.
Lo mismo podemos tratar las extremidades a través del método Kabat, buscando estímulo propioceptivo con su correspondiente respuesta motora, con el objetivo de mantener esquema corporal, musculatura estimulada por amplias cadenas y capacidad de respuesta motora a estímulos exteriores (tanto propioceptores tipo huso muscular, órgano tendinoso de Golgi como exteroceptores a través de nuestra voz).
Y finalmente cuando desaparezca toda respuesta motora, acabaríamos realizando las movilizaciones pasivas y estiramientos suaves para evitar tanto retracciones musculares como deformaciones. En ésta fase, destacar la importancia del condicionamiento postural, tanto en sedestación como en decúbito en la cama, ya sabéis de la importancia de evitar las úlceras por decúbito. Además, como bien sabéis, el tratamietno en pacientes en decúbito necesita de una serie de cuidados que en fisioterapia podemos dar con cambios de decúbito, transferencias, movilizaciones pasivas, protección de zonas de ulceración, acondicionamiento postural, entre otras.

No quisiera extenderme más en la entrada, sólo saludar en caso que me estén leyendo, a todos los pacientes y profesionales que forman parte de la Asociación de ELA Principado, la cual tengo el privilegio de ayudar con la fisioterapia a través de COCEMFE. Y ya que estoy, porque no decirlo, nos entregaron un pequeño premio a los fisioterapeutas que tratábamos con ellos, en reconocimiento a nuestra labor y profesión. (no salgo en la foto porque no puede ir a la cena, motivos personales, como no)
Agradecerles de nuevo ése gesto.

Feliz lectura y Fisioterapia y Salud-os

 

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